Por Gustavo de Elorza Feldborg
Cuando hablamos de las nuevas tecnologías en la enseñanza, consciente o inconscientemente surge la necesidad de lograr comprender que la verdadera naturaleza de las mismas, es la incidencia que ellas tienen en los procesos comunicativos. Por ello, podemos hablar de comunicación en tanto y en cuanto estimulen, promuevan, desarrollen y creen interacciones de elementos significativos con individuos que sostienen ideas, pensamientos y deseos, dado que sin comunicación, contacto o significados compartidos no es posible desarrollar, inducir o guiar el proceso de enseñanza y aprendizaje en los alumnos.
Los procesos de enseñanza son acciones comunicativas con la intencionalidad de hacer crecer la base de conocimientos, actitudes y aptitudes de que disponen nuestros alumnos. Las tecnologías que están pensadas y diseñadas fundamentalmente para la comunicación, debieran tener en cuenta ello.-
En la Sociedad de las llamadas Nuevas Tecnologías, la creación de innovadoras formas de convivencia, permiten vislumbrar la demanda de la sociedad a nuevas propuestas y recursos en busca de soluciones, donde la tecnología es la primera invitada.-
La enseñanza no puede quedar al margen de las incidencias de las tecnologías en la comunicación como de la sociedad que está demandando la presencia de éstas.-
Muchos son los cambios profundos que se vienen produciendo, por lo cual es vital prever en todos los procesos educativos, un análisis de estos nuevos contextos tecnológicos en relación a las variables de tiempo, espacio, simultaneidad y recursos, adaptándolos a las nuevas demandas de aprendizajes que requieren hoy en día nuestros jóvenes, expresado tan claramente por Área Moreira(1999), cuando afirma que: “hoy es impensable desarrollar cualquier actividad educativa sin recurrir ni apoyarse en alguno de estos materiales y medios pedagógicos. De modo similar podemos afirmar que, sin materiales, no es posible llevar a la práctica del aula un programa de innovación educativa”.
Por lo tanto, podemos afirmar a esta altura, que la enseñanza no es solo una acción comunicativa intencionada como decíamos al comienzo, sino algo más.-
Si partimos de aquél primer concepto, y agregamos además que son diseñadas y planificadas para ser llevadas adelante con un propósito, es evidente que las Nuevas Tecnologías aportarán al tradicional conocimiento educativo, los atributos de estos nuevos recursos digitales, los cuales incorporarán nuevas formas de transmisión y apropiación del conocimiento; hecho que se evidencia hoy en día en la crisis educativa que nos toca vivir, donde los modelos de educación tradicional se ven superados por el uso de programas informáticos (mindtool)[1] , que permiten transformar nociones abstractas en modelos figurativos, lo que facilita su comprensión y aprendizaje.-
La acción educativa supone una acción reflexiva que contemple los procesos de comunicación a establecer, dicha reflexión debe estar sustentada y apoyada en modelos metodológicos que apunten a favorecer el logro de los objetivos que nos hemos propuesto. Dicha metodología es la base del diseño y para que ésta sea posible se deben considerar múltiples aspectos, no sólo las características de los sujetos, de los contenidos, de los objetivos y recursos informáticos seleccionados y evaluados en el contexto de sus posibles usos didácticos, sino también es necesario adaptarnos a las formas y sistemas de transmisión de esos contenidos, a la disponibilidad o no de fuentes y recursos, a las posibilidades de interacción de los implicados en el proceso, básicamente profesores y alumnos, a las posibilidades o no de la toma de decisiones sobre el proceso por parte del alumno, etc.
Hoy en día las nuevas tecnologías aportan a las cuestiones relacionadas con la enseñanza suficiente número de posibilidades y a tal grado de significación que en la actualidad los docentes se ven en la necesidad de buscar nuevos caminos didácticos acordes con las nuevas posibilidades en relación a estas tecnologías, pero también obligan a una reflexión previa sobre su oportunidad y pertinencia, debido a que la inclusión de las tecnologías en las propuestas de enseñanza debe responder a decisiones que justifiquen su incorporación en relación, o por lo menos con algunos de los elementos que constituyen la planificación en su conjunto, de lo contrario corremos el riesgo de sostener una “educación por modas” .
En cuanto al eje comunicativo de las Nuevas Tecnologías y su aplicación como complemento de los procesos educativos surge como interés didáctico analizar las formas en que se representan dichos procesos, es así que la comunicación profesor – alumno, la comunicación alumno – alumnos, el autor de contenidos, y la comunicación profesor – profesor, se ven influenciadas por estas tecnologías.
El espacio educativo, limitado físicamente por el edificio escolar, ha sido tradicionalmente el espacio de comunicación en la enseñanza. En el presente, la enseñanza planificada debe ajustarse a la aparición de nuevos escenarios comunicativos virtuales que promueven el intercambio de información que trascienden los límites establecidos. La información y en general los proveedores de información, sean profesores o no, pasan de estar en un lugar a estar en un no lugar, de estar en el espacio a estar en el tiempo, lo que permite una comunicación permanente, ya que al estar inmersos en espacios virtuales, por su propia naturaleza la existencia la tiene que crear el usuario con su interacción.
Esta situación no solo permite pensar en nuevos modelos comunicativos sino también en nuevos modelos didácticos apoyados en un intercambio de experiencias e información permanente, entre sujetos implicados en procesos de enseñanza ya sea esta formal o informal.
Si bien es verdad que estos nuevos modelos precisarán que también se conforme un nuevo tipo de alumno y profesor que sean capaces de asumir nuevos roles y nuevas tareas para trabajar en conjunto con estas nuevas tecnologías, no debemos olvidar que la escuela debe utilizar las computadoras no sólo con el propósito de plantear y resolver cuestiones y actividades, sino fundamentalmente, que respondan a un contexto cotidiano cultural, donde se representen intereses generacionales significativos.
De todo lo expuesto concluimos que la incorporación de las Nuevas tecnologías en la enseñanza deben desarrollar procesos planificados tanto para profesores como alumnos, donde se superen los límites físicos impuestos por la enseñanza tradicional y colaboren en el desarrollo de nuevas acciones docentes, para el enriquecimiento de procesos de acercamiento y transmisión del conocimiento.
Bibliografía:
Área Moreira, M. (1999), “Los materiales curriculares en los procesos de diseminación y desarrollo del currículum”, en: Escudero, J.: Diseño, desarrollo e innovación del curriculum, Madrid, Síntesis.
Cabero Almenara, J. (2006), Nuevas Tecnologías Aplicadas a la Educación, Madrid, Mc Graw-Hill, España.
Fainholc, Beatriz (2007), Programas, Profesores y Estudiantes virtuales: una sociología de la educación a distancia, 1era. Ed., Buenos Aires, Santillana.
Fainholc, Beatriz (2007), Aprendizaje electrónico mixto: una propuesta educativa de síntesis creativa, Buenos Aires, CEDIPROE.
Gros Salvat, B. (2000): El ordenador invisible, Barcelona: Gedisa. Cap.III y VIII.
Muraro, S. (2005), Una introducción a la informática en el aula, Buenos aires, Fondo de cultura Económica.
Jonassen, D. H., Learning from, Laerning about, and learning with computing: a rationale for Mindtools. Computer in the classroom: mindtools for critical thinking. (pp. 3-22) Englewood Cliffs, New Jersey: Merrill, Prentice Hall.
Salinas, D. (1994), “La planificación de la enseñanza: ¿técnica, sentido común o saber profesional?”, en: Angulo, J. F. y Blanco, N. (comps.), Teoría y desarrollo del currículo. Málaga: Aljibe.
[1] Mindtools, Selección de programas de computadoras utilizadas como herramientas cognitivas, Jonassen, D. H. (1996).
Los procesos de enseñanza son acciones comunicativas con la intencionalidad de hacer crecer la base de conocimientos, actitudes y aptitudes de que disponen nuestros alumnos. Las tecnologías que están pensadas y diseñadas fundamentalmente para la comunicación, debieran tener en cuenta ello.-
En la Sociedad de las llamadas Nuevas Tecnologías, la creación de innovadoras formas de convivencia, permiten vislumbrar la demanda de la sociedad a nuevas propuestas y recursos en busca de soluciones, donde la tecnología es la primera invitada.-
La enseñanza no puede quedar al margen de las incidencias de las tecnologías en la comunicación como de la sociedad que está demandando la presencia de éstas.-
Muchos son los cambios profundos que se vienen produciendo, por lo cual es vital prever en todos los procesos educativos, un análisis de estos nuevos contextos tecnológicos en relación a las variables de tiempo, espacio, simultaneidad y recursos, adaptándolos a las nuevas demandas de aprendizajes que requieren hoy en día nuestros jóvenes, expresado tan claramente por Área Moreira(1999), cuando afirma que: “hoy es impensable desarrollar cualquier actividad educativa sin recurrir ni apoyarse en alguno de estos materiales y medios pedagógicos. De modo similar podemos afirmar que, sin materiales, no es posible llevar a la práctica del aula un programa de innovación educativa”.
Por lo tanto, podemos afirmar a esta altura, que la enseñanza no es solo una acción comunicativa intencionada como decíamos al comienzo, sino algo más.-
Si partimos de aquél primer concepto, y agregamos además que son diseñadas y planificadas para ser llevadas adelante con un propósito, es evidente que las Nuevas Tecnologías aportarán al tradicional conocimiento educativo, los atributos de estos nuevos recursos digitales, los cuales incorporarán nuevas formas de transmisión y apropiación del conocimiento; hecho que se evidencia hoy en día en la crisis educativa que nos toca vivir, donde los modelos de educación tradicional se ven superados por el uso de programas informáticos (mindtool)[1] , que permiten transformar nociones abstractas en modelos figurativos, lo que facilita su comprensión y aprendizaje.-
La acción educativa supone una acción reflexiva que contemple los procesos de comunicación a establecer, dicha reflexión debe estar sustentada y apoyada en modelos metodológicos que apunten a favorecer el logro de los objetivos que nos hemos propuesto. Dicha metodología es la base del diseño y para que ésta sea posible se deben considerar múltiples aspectos, no sólo las características de los sujetos, de los contenidos, de los objetivos y recursos informáticos seleccionados y evaluados en el contexto de sus posibles usos didácticos, sino también es necesario adaptarnos a las formas y sistemas de transmisión de esos contenidos, a la disponibilidad o no de fuentes y recursos, a las posibilidades de interacción de los implicados en el proceso, básicamente profesores y alumnos, a las posibilidades o no de la toma de decisiones sobre el proceso por parte del alumno, etc.
Hoy en día las nuevas tecnologías aportan a las cuestiones relacionadas con la enseñanza suficiente número de posibilidades y a tal grado de significación que en la actualidad los docentes se ven en la necesidad de buscar nuevos caminos didácticos acordes con las nuevas posibilidades en relación a estas tecnologías, pero también obligan a una reflexión previa sobre su oportunidad y pertinencia, debido a que la inclusión de las tecnologías en las propuestas de enseñanza debe responder a decisiones que justifiquen su incorporación en relación, o por lo menos con algunos de los elementos que constituyen la planificación en su conjunto, de lo contrario corremos el riesgo de sostener una “educación por modas” .
En cuanto al eje comunicativo de las Nuevas Tecnologías y su aplicación como complemento de los procesos educativos surge como interés didáctico analizar las formas en que se representan dichos procesos, es así que la comunicación profesor – alumno, la comunicación alumno – alumnos, el autor de contenidos, y la comunicación profesor – profesor, se ven influenciadas por estas tecnologías.
El espacio educativo, limitado físicamente por el edificio escolar, ha sido tradicionalmente el espacio de comunicación en la enseñanza. En el presente, la enseñanza planificada debe ajustarse a la aparición de nuevos escenarios comunicativos virtuales que promueven el intercambio de información que trascienden los límites establecidos. La información y en general los proveedores de información, sean profesores o no, pasan de estar en un lugar a estar en un no lugar, de estar en el espacio a estar en el tiempo, lo que permite una comunicación permanente, ya que al estar inmersos en espacios virtuales, por su propia naturaleza la existencia la tiene que crear el usuario con su interacción.
Esta situación no solo permite pensar en nuevos modelos comunicativos sino también en nuevos modelos didácticos apoyados en un intercambio de experiencias e información permanente, entre sujetos implicados en procesos de enseñanza ya sea esta formal o informal.
Si bien es verdad que estos nuevos modelos precisarán que también se conforme un nuevo tipo de alumno y profesor que sean capaces de asumir nuevos roles y nuevas tareas para trabajar en conjunto con estas nuevas tecnologías, no debemos olvidar que la escuela debe utilizar las computadoras no sólo con el propósito de plantear y resolver cuestiones y actividades, sino fundamentalmente, que respondan a un contexto cotidiano cultural, donde se representen intereses generacionales significativos.
De todo lo expuesto concluimos que la incorporación de las Nuevas tecnologías en la enseñanza deben desarrollar procesos planificados tanto para profesores como alumnos, donde se superen los límites físicos impuestos por la enseñanza tradicional y colaboren en el desarrollo de nuevas acciones docentes, para el enriquecimiento de procesos de acercamiento y transmisión del conocimiento.
Bibliografía:
Área Moreira, M. (1999), “Los materiales curriculares en los procesos de diseminación y desarrollo del currículum”, en: Escudero, J.: Diseño, desarrollo e innovación del curriculum, Madrid, Síntesis.
Cabero Almenara, J. (2006), Nuevas Tecnologías Aplicadas a la Educación, Madrid, Mc Graw-Hill, España.
Fainholc, Beatriz (2007), Programas, Profesores y Estudiantes virtuales: una sociología de la educación a distancia, 1era. Ed., Buenos Aires, Santillana.
Fainholc, Beatriz (2007), Aprendizaje electrónico mixto: una propuesta educativa de síntesis creativa, Buenos Aires, CEDIPROE.
Gros Salvat, B. (2000): El ordenador invisible, Barcelona: Gedisa. Cap.III y VIII.
Muraro, S. (2005), Una introducción a la informática en el aula, Buenos aires, Fondo de cultura Económica.
Jonassen, D. H., Learning from, Laerning about, and learning with computing: a rationale for Mindtools. Computer in the classroom: mindtools for critical thinking. (pp. 3-22) Englewood Cliffs, New Jersey: Merrill, Prentice Hall.
Salinas, D. (1994), “La planificación de la enseñanza: ¿técnica, sentido común o saber profesional?”, en: Angulo, J. F. y Blanco, N. (comps.), Teoría y desarrollo del currículo. Málaga: Aljibe.
[1] Mindtools, Selección de programas de computadoras utilizadas como herramientas cognitivas, Jonassen, D. H. (1996).
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