Por Gustavo de Elorza Feldborg
"Si queremos concebir un proceso de enseñanza en línea, es necesario poseer algún conocimiento sobre la lógica y el funcionamiento de la plataforma (software), pero el conocimiento del funcionamiento del software poco nos dice de cómo enseñar en línea"
Fabio Tarasow
Fabio Tarasow
Retomando el tema de la Educación a Distancia (EaD) vs. las Intervenciones Educativas en Línea (IEL), podemos observar que las Nuevas Tecnologías han hecho desaparecer esa distancia, dadas las nuevas herramientas comunicativas que hoy en día existen. Pero el problema o la cuestión que debemos comprender es que la educación en línea, para muchos una innovación de la educación a distancia, es en realidad un nuevo modelo de educación que fusiona las teorías didácticas - pedagógicas con todo el desarrollo y posibilidades que brindan la Web 2.0, es decir, la posibilidad de realizar interacciones más horizontales, concebir y practicar construcciones colaborativas y sobre todo, la web 2.0 nos brinda una nueva forma de producción y circulación del conocimiento de "muchos a muchos".
En este sentido, la educación en línea, debiera concentrarse en brindar las posibilidades, medios y recursos para poder "encontrarnos con otros", a través de distintas propuestas educativas, las cuales incorporen las Nuevas Tecnologías de la Información y la Conectividad, donde éstas medien como vehículos de conocimientos, facilitando la interacción y el aprendizaje entre pares.
En cuanto a los elementos que deberíamos contemplar a la hora de concebir y diseñar intervenciones educativas en línea, proponemos el siguiente esquema, que acompaña este artículo, donde se muestran los elementos mínimos de una (IEL).
Conforme lo expuesto, podemos llegar a concluir que no debemos caer en el error de confundirnos y pensar que el hecho de diseñar una propuesta educativa en la que se incluyan distintos recursos tecnológicos y sea ésta mediada por la red o Internet, se trate de Educación en Línea.
Desde la experiencia, muchas veces observamos la falta de diseño y de conocimiento, en cuanto al análisis de incorporar recursos tecnológicos que obedecen más a una moda o a ciertos oportunismos que maquillan a la educación de modernismo, pero que son verdaderos fracasos y sin resultados de aprendizajes para aquéllos que se somenten a estos experimentos, de proyectos con grandes interfaces tecnológicas, pero pobres en sentido educativo y mucho menos en posibilidades de realizar aprendizajes verdaderos, ignorando que el incremento tecnológico, no se traduce en un incremento de aprendizaje por parte de los alumnos.
La Educación en Línea requiere de un equilibrio entre distintas variables, que cubren dimensiones tecnológicas, didácticas, pedagógicas y humanas, haciendo un especial hincapié a los aspectos de la comunicacion mediada por redes digitales de información, las cuales deben asegurar y brindar distintos espacios que permitan una verdadera interacción.
Hoy en día, nos encontramos ante distintas formas, modalidades y porqué no, algunos verdaderos desastres de intentos de forzar a que la educación se ajuste a ciertas limitaciones que la tecnología no puede reemplazar a la hora de llevar adelante la formación; asimismo y retomando el concepto de equilibrio que mencionamos, es necesario poder verificar que toda propuesta educativa en línea no debe descuidar la promociónn de acciones donde los estudiantes puedan interactuar y socializar dentro del entorno virtual de formación.
Recordemos también que la labor de los tutores y profesores cambian su rol en cuanto a la Educación tradicional, los cuales pasan de ser proveedores de contenidos a diseñadores de experiencias educativas, donde el lugar central, se focaliza en el alumno.
Por último la educación en línea debe constituirse antes de su diseño e implementación, de un equipo de profesionales, que entiendan que la misma se asienta sobre las bases de un diseño didáctico, de distintas posibilidades tecnológicas, del rol que asuma el estudiante y de las distintas intervenciones que los docentes realicen dentro de la virtualidad.
El éxito de una propuesta educativa en línea radica entonces, en recordar que la misma debe estar definida por la enseñanza y no por la tecnología que se use.
En este sentido, la educación en línea, debiera concentrarse en brindar las posibilidades, medios y recursos para poder "encontrarnos con otros", a través de distintas propuestas educativas, las cuales incorporen las Nuevas Tecnologías de la Información y la Conectividad, donde éstas medien como vehículos de conocimientos, facilitando la interacción y el aprendizaje entre pares.
En cuanto a los elementos que deberíamos contemplar a la hora de concebir y diseñar intervenciones educativas en línea, proponemos el siguiente esquema, que acompaña este artículo, donde se muestran los elementos mínimos de una (IEL).
Conforme lo expuesto, podemos llegar a concluir que no debemos caer en el error de confundirnos y pensar que el hecho de diseñar una propuesta educativa en la que se incluyan distintos recursos tecnológicos y sea ésta mediada por la red o Internet, se trate de Educación en Línea.
Desde la experiencia, muchas veces observamos la falta de diseño y de conocimiento, en cuanto al análisis de incorporar recursos tecnológicos que obedecen más a una moda o a ciertos oportunismos que maquillan a la educación de modernismo, pero que son verdaderos fracasos y sin resultados de aprendizajes para aquéllos que se somenten a estos experimentos, de proyectos con grandes interfaces tecnológicas, pero pobres en sentido educativo y mucho menos en posibilidades de realizar aprendizajes verdaderos, ignorando que el incremento tecnológico, no se traduce en un incremento de aprendizaje por parte de los alumnos.
La Educación en Línea requiere de un equilibrio entre distintas variables, que cubren dimensiones tecnológicas, didácticas, pedagógicas y humanas, haciendo un especial hincapié a los aspectos de la comunicacion mediada por redes digitales de información, las cuales deben asegurar y brindar distintos espacios que permitan una verdadera interacción.
Hoy en día, nos encontramos ante distintas formas, modalidades y porqué no, algunos verdaderos desastres de intentos de forzar a que la educación se ajuste a ciertas limitaciones que la tecnología no puede reemplazar a la hora de llevar adelante la formación; asimismo y retomando el concepto de equilibrio que mencionamos, es necesario poder verificar que toda propuesta educativa en línea no debe descuidar la promociónn de acciones donde los estudiantes puedan interactuar y socializar dentro del entorno virtual de formación.
Recordemos también que la labor de los tutores y profesores cambian su rol en cuanto a la Educación tradicional, los cuales pasan de ser proveedores de contenidos a diseñadores de experiencias educativas, donde el lugar central, se focaliza en el alumno.
Por último la educación en línea debe constituirse antes de su diseño e implementación, de un equipo de profesionales, que entiendan que la misma se asienta sobre las bases de un diseño didáctico, de distintas posibilidades tecnológicas, del rol que asuma el estudiante y de las distintas intervenciones que los docentes realicen dentro de la virtualidad.
El éxito de una propuesta educativa en línea radica entonces, en recordar que la misma debe estar definida por la enseñanza y no por la tecnología que se use.
Bibliografía consultada:
• Henry, Jim y Meadows, Jeff. Un curso virtual totalmente fascinante: nueve principios para la excelencia en la enseñanza en línea, apuntes de cátedra: Diseño de intervenciones educativas en línea, Carrera de Espacialización en Educación y Nuevas Tecnologías, Flacso, 2009.
• Schwartzman, Gisela, El aprendizaje colaborativo en intervenciones educativas en línea: ¿Juntos o Amontonados?, en Comunicación y Educación en Entornos Virtuales de Aprendizaje; perspectivas téorico-metodológicas /compilado por Sara Pérez, Universidad Nacional de Quilmes, 2009.
• Tarasow, Fabio. http://www.educant.org/novedades/soplar-hacer-moodles, Septiembre de 2008.
No hay comentarios:
Publicar un comentario