Por Gustavo de Elorza Feldborg
Es muy importante poder celebrar el estreno de la Educación Prohibida, una película que nos invita a pensar críticamente y reflexionar acerca del modelo educativo predominante. No nos debe asombrar que al momento ya cuente con más de dos millones de visitas en Youtube, a tan sólo un mes desde su estreno mundial. Por lo tanto, esta película es una invitación para que muchos profesionales de la educación y los que van en camino, puedan replantearse nuevas formas en sus procesos educativos.
Es importante destacar que las distintas aristas que presenta el film, refuerzan la idea de muchos docentes, que ya no intentan disimular más el sostener un sistema que tuvo su origen en los siglos pasados, sino por el contrario, son profesores que mantienen su vocación de docentes, pero que necesitan una alternativa válida para abordar sus prácticas educativas, acorde a los nuevos estudiantes que transitan las aulas y que están más relacionados con el siglo XXI, que con un modelo de educación centrada en el profesor, con métodos arcaicos, consolidados en acciones memoristicas, repetitivas, descontextualizadas, y poco significativas, que no dan respuesta alguna a las nuevas demandas de estos "nativos digitales", los cuales viven este siglo, como el siglo de la participación y colaboración.
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